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Antecedentes

Hace 16 años, México fue sede de la Cuarta Conferencia Internacional de Geografía Crítica, organizada por la Dra. Blanca Rebeca Ramírez. Dicho evento fue clave para el pensamiento geográfico en América Latina, en aras de abrir y establecer vínculos internacionales a partir de propuestas que emergen desde las geografías críticas. Posteriormente, las conferencias se realizaron en Bombay (2007), Frankfurt (2011), Ramallah (2015) y Atenas (2019), intentando cubrir diferentes latitudes para llegar, encontrar y conectar a más personas que estamos en la misma búsqueda: apertura consciente y crítica a diversos caminos que nos lleven al desarrollo de geografías comprometidas con las justicias socioambientales, para el reconocimiento y por la lucha de un mundo pluridiverso y más equitativo.

A pesar de este importante y enorme esfuerzo que el equipo de Blanca Ramírez hizo por traer la conferencia a México en ese entonces, además de que han surgido y crecido muchas nuevas miradas alternativas y críticas en las geografías latinoamericanas, y de que las temáticas de las conferencias no nos resultan para nada ajenas, consideramos que en los últimos años, en este lado del mundo y al sur del Río Bravo, nos hemos desconectado de las discusiones internacionales, teniendo poca presencia en los recientes encuentros.

Sabemos, en parte, que unas de las razones que nos han distanciado del resto del mundo son, por un lado, nuestros países en continuos y permanentes estados de crisis políticas (con inestabilidad social) y económicas (con inflaciones y cambios monetarios siempre a nuestra contra). Y, por otro, nuestra ubicación dentro del globo terráqueo, pues a pesar de que la globalización “supuestamente nos conecta”, el océano Atlántico separa este “nuevo mundo” (que resultó ser otro continente para los europeos) del bloque Euroasiático, lo que representa enormes distancias y por tanto menores posibilidades de acudir a dichos eventos; por lo que hemos permanecido por mucho tiempo sin diálogos que nos favorezcan en nuestros encuentros geográficos. Asimismo, nuestra historia colonial nos hace ver y entender las problemáticas sociales de distinta manera, sin olvidar la diferencia de idiomas, en la que el inglés predomina, generando otro tipo de brecha, ya que en América Latina se vive cierto rechazo a utilizarlo debido a la relación dominante de EEUU hacia la región y el continente.

Por otro lado, creemos oportunas las discusiones internas de índole regional y descolonial que se han desarrollado durante los últimos años en Latinoamérica; lo cual nos ha llevado a reflexionar sobre las prácticas poscoloniales que se siguen llevando a cabo en los ámbitos académicos, no sólo europeos sino también latinoamericanos. Gracias a ello, creemos que se han fortalecido pensamientos críticos que se comparten en diversas latitudes, y que es de suma relevancia continuar desarrollando a partir de intercambios dialógicos, epistémicos, metodológicos y empíricos que vayan más allá de la región latinoamericana.

Por tales motivos, continuando el legado de Blanca Ramírez, una de las investigadoras pilares de las geografías críticas tanto en México como a nivel internacional, reiteramos la pertinencia de llevar a cabo este ejercicio de entrecruzamientos en México, organizado en primera instancia por GeoBrujas, Comunidad de Geógrafas, articuladas hoy en día para la realización del encuentro con otros y otras colegas geógrafas de distintas coordenadas, principalmente de Latinoamérica y España.

GeoBrujas es una comunidad de geógrafas que nace en 2014 a partir de una mirada crítica a las verticalidades patriarcales del academicismo promovido en las universidades. Por esta razón, comenzamos a ver que nuestros sueños y posicionamiento político no se limitaban a estos espacios institucionales y buscamos crear otras formas de hacer geografía, para cuestionar el mundo en el que vivimos, replanteando nuevas formas de incidencia social y comunitaria, en el caminar geográfico, escuchando y sintiendo nuestra realidad.

Geobrujas está conformada por mujeres geógrafas que trabajan, desde México, perspectivas críticas de las contracartografías sobre el cuerpo, territorios y paisajes en América Latina. La comunidad se conforma para desafiar y transformar la producción patriarcal-colonial-capitalista del conocimiento geográfico, entendiendo que la cartografía es una herramienta cargada de ideología, con la que buscamos deconstruir, descentralizar y socializar a nivel colectivo y comunitario. Surge entonces como un espacio de reflexión, práctica y análisis crítico que puede contribuir al pensamiento en torno a nuestra realidad en diferentes escalas espaciales, desde la global hasta la local, y el cuerpo-territorio. En nuestro trabajo usamos diversas metodologías y lenguajes multidisciplinarios a través de la interacción performática en espacios de encuentro donde desarrollamos talleres, basados en la educación popular. Así, mediante estrategias de geoalfabetización, buscamos incidir políticamente de forma autogestiva en contra de las desigualdades, las injusticias y las violencias.